La exposición al sol, la contaminación de la ciudad, el uso excesivo de herramientas eléctricas o de tintes y decoloraciones provocan cambios en el color y el tono de la hebra. El proceso de oxidación es una reacción natural que altera los pigmentos del cabello. Además, no influye si el cabello está teñido o no. Un cabello oxidado es ese que el tono tira hacia los naranjas, amarillos y rojos.
¿Cómo evitar el cabello oxidado?
Utiliza champús sin sal y matizantes
Para lavar tu pelo siempre deberás utilizar productos sin sal, para evitar que resequen tu cabello. Existen muchas gamas de champús que no contienen sal, elige el que mejor se adapte a tu tipo de pelo. Deberás realizarte una mascarilla hidratante a la semana y dejarla actuar por 30 minutos para evitar que el pelo se vuelva poroso y evitar así, perder el color. Una ideal opción es utilizar de vez en cuando un champú matizante para contrarrestar la oxidación natural del cabello. Se suelen utilizar una o dos veces al mes para mantener y revitalizar el color. Hay que prestar atención porque existen diferentes tonos de matizante, según el color que se quiera corregir. Si tienes dudas puedes preguntarnos cuando vengas a la peluquería.
Usa siempre acondicionador
Ya sabemos el que el champú es el encargado de abrir la cutícula para limpiarla, por tanto, después hay que utilizar el acondicionador para sellar las cutículas. Además, los acondicionadores hidratan y protegen las hebras para que no aumente su porosidad y así evitar el daño del pelo. Si el cabello está bien hidratado hay menor posibilidad de perder el color y por tanto, que cambie su tono.
Enjuaga tu pelo con agua fría
Si realizamos el último aclarado con agua fría haremos que el color dure más tiempo porque va a sellar las cutículas y mantener la hidratación del acondicionador en la hebra. Además, el agua fría favorece la circulación sanguínea del cuero cabelludo, llevando más oxígeno a la raíz del cabello.
Utiliza un protector solar
El cabello también debe protegerse de la radiación solar y además, se debe hacer durante todo el año. El sol reseca el pelo y además afecta directamente a su color, cambiando su color. Hay que prestar atención a los cambios que sufre nuestro cabello durante el año y especialmente en verano ya que la radiación solar es más intensa. Puedes proteger tu pelo con barreras físicas como sombreros o con productos finalizadores que contengan filtros UV.
Evita exponer tu cabello al cloro
El cloro es un compuesto químico muy fuerte, por lo que afecta en nuestro pelo eliminando sus aceites naturales. Lo deja seco y frágil que contribuye a que el color se pierda antes y se convierta en un cabello oxidado. Para evitar que el cloro haga daño en tu pelo, moja el cabello en agua mineral antes de entrar en la piscina. De esta forma, el cabello no absorverá el agua con cloro. Recuerda lavar tu pelo después de salir de la piscina y utilizar un champú sin sal.
Recordad que cualquier cabello puedo sufrir oxidación. Así, que tengas o no el pelo teñido, si no quieres tener un cabello oxidado sigue estos consejos. Os dejo por aquí nuestras redes sociales por si queréis preguntarnos alguna duda: Facebook e Instagram.
¡Hasta la próxima!