Esta técnica es toda una revolución porque consigue neutralizar el desgaste que sufre la hebra en dos pasos:
DECOLORACIÓN + REPARACIÓN: El trabajo de decoloración se realiza con una mezcla especial de agua oxigenada junto con un anti rotura. Esta unión permite trabajar de una manera muy controlada para que el cabello no se aclare con rapidez y se rompa. Esto se conoce como alteración del pH y cuanto más lento sea el proceso, menor es el desgaste. Llegado al nivel de decoloración deseado, el cabello se aclara y se aplica un reparador y un suero EQUILIBRANTE que ayuda a bajar el pH del pelo a un nivel óptimo para proteger la hebra de la porosidad o el hinchamiento de la cutícula a la vez que reponemos parte de la estructura perdida junto con los pigmentos.
MATIZ + RECONSTRUCCIÓN: A continuación se aplica el matiz para lograr el tono final y, por último, se aplican productos con colágeno y keratina hidrolizada que reponen las proteínas y la masa capilar que el cabello va perdiendo a medida que el profesional avanza con el trabajo de coloración.
Con esta técnica se pueden subir hasta nueve tonos de forma gradual sin dañar el pelo y el resultado es un cabello saludable, brillante, que retiene el pigmento durante más tiempo y deja un tacto mucho más manejable.