Seguramente, ya hayan sido miles las veces que, por la salud de nuestro cabello, hemos tenido que cortar las puntas para evitar que siguiesen abriéndose
y provocasen el conocido efecto cremallera.
Como ya sabemos, el pelo crece desde la raíz y, durante el día, está expuesto a agentes externos como el calor, la sequedad o la polución.
A medida que pasa el tiempo y nuestro cabello crece, las puntas se deterioran en un mayor grado que el resto del pelo, puesto que son la parte más longeva
y que, por tanto, necesita un cuidado más intensivo.
Si no cuidamos las puntas con los productos necesarios y, sobre todo, no las cortamos cada cierto tiempo, se puede producir el efecto cremallera.
Este fenómeno se da cuando las puntas empiezan a abrirse y el pelo completo se divide en dos, incluso tres, hasta el punto de llegar al nacimiento de la hebra.
¿Cómo evitamos el efecto cremallera?
En primer lugar, y como regla de oro, por mucho que la evitemos, es esencial cortar las puntas cada cierto tiempo.
Aunque parezca una contradicción, cortar las puntas abiertas contribuye a que nuestro cabello crezca sano y,
por lo tanto, con la densidad correcta y un crecimiento adecuado.
En el caso en el que las puntas estén excesivamente abiertas o el efecto cremallera ocupe gran parte del largo del pelo,
lo ideal es hacer un tratamiento de recuperación capilar para sellar las cutículas y aportar los nutrientes que el pelo necesita.
Parece una contradicción, pero cortar las putas contribuye a que nuestro pelo crezca sano, limpiando y delimitando las zonas más viejas de tu pelo
y evitando el efecto cremallera que crea las puntas abiertas.
Lo mejor contra el efecto cremallera:
Sanear el pelo y cortar por lo sano con las partes del cabello que estén más dañadas.
De esta manera, eliminarás las partes del pelo más viejas que, en realidad, es tejido casi muerto, y dejas más nutrientes para tu cabello más joven, haciendo que tu pelo esté sano.
Hacerse cortes y saneados cada cierto tiempo es imprescindible para un pelo sano.
El pelo crece desde la raíz y tiene que estar expuesto cada día a cientos de agentes externos y daños como la sequedad, la humedad, la contaminación y el estrés.
Todo esto crea en nuestro pelo un deterioro que se deja ver de manera muy evidente en las puntas, al ser la parte más longeva de nuestro pelo.
Éstas, tienden a abrirse y a resquebrajarse, produciendo el llamado efecto cremallera.
Es por eso que, si no cortamos de de vez en cuando las puntas del cabello, contribuimos, sin darnos cuenta, a que nuestro pelo esté más estropeado y deteriorado,
debido a que con el paso del tiempo, la punta abierta se iré extendiendo cada vez más hacia la raíz, perjudicando al pelo más sano y volviéndolo más quebradizo y frágil.
Otros trucos que te ayudarán a no dañar más tu melena, evitando las puntas abiertas y el efecto cremallera son:
- Lavar correctamente, frotando sólo el cuero cabelludo.
- No usar el champú en las puntas.
- Siempre aplicar acondicionador.
- Utilizar mascarilla 1 vez a la semana antes del acondicionador.
- Desenredar con cuidado empezando por las puntas.