¿Por qué mi pelo ya no se ve sano?

En ocasiones, se nos puede hacer complicado controlar nuestro pelo, más aún cuando se trata de su salud. Y, lo peor de todo ello, es que solemos darnos cuenta tarde, cuando el cabello empieza a romperse, ha perdido todo su brillo o el encrespamiento supera los límites. En Aquarela Peluqueros, cada día, atendemos a decenas de clientas que acuden con la misma pregunta: ¿por qué mi pelo no está sano?

Cuando no tenemos los conocimientos o herramientas necesarias para cuidar nuestro cabello como es debido, se forma una especie de bucle en el que llegamos a desatenderlo y ya, como última alternativa, acudimos a la peluquería. 

Como profesionales de la recuperación y el cuidado capilar, nos ocupamos de ayudar y guiar a cada clienta en el proceso de enseñanza y cuidado de su pelo. Por ello, a través de esta experiencia, hemos querido crear un espacio en nuestro blog para tratar este tipo de temas. A continuación, os mostramos algunas de las causas por las que, tal vez, vuestro cabello no está sano y, por supuesto, también os damos algunas soluciones.

• Uso continuo de champús con pH muy alto

El uso de champús que tienen cloruro de sodio puede hacer que, progresivamente, se abra la cutícula del pelo hasta que este pierda su queratina natural. De esta manera, el cabello dejará de retener agua y nutrientes.

La solución es tan simple como lavarnos el pelo con un champú sin sal que se adapte a nuestras necesidades.  

• Exceso de uso de productos con carga alta de queratina

El exceso del uso de champús, cremas o acondicionadores con mucha carga de queratina no hacen más que saturar el cabello, dejándolo opaco y quebradizo. Esta sobreabundancia de queratina provoca que la hebra del pelo no absorba por completo el producto, quedando restos en la superficie del pelo y dañándolo directamente. La queratina tiene el poder de dejar las hebras fuertes y deslumbrantes, pero la aplicación sin control de la queratina promueve la rigidez del pelo. 

Para solucionar este problema, es tan fácil como dejar de usar productos con altas cargas de queratina o regularlo bajo recomendaciones de un profesional. 

• Aparatos de calor y exposición a agresiones externas

No es un secreto que el calor y otros condicionantes externos son perjudiciales para el cabello. Cuando usamos la plancha, solemos utilizar la máxima temperatura y repasamos los mechones en repetidas ocasiones hasta que el cabello queda totalmente liso, y todo esto sin utilizar ningún tipo de protección térmica como paso previo.

Igualmente, tanto en verano como en invierno, estaciones en las que recibimos daños procedentes de agentes externos como el sol, el cloro, la sal o la calefacción, pasamos por alto todas las consecuencias que puede tener. Con esto, no queremos decir que no podamos disfrutar de la playa o la piscina, sino que debemos hacer un esfuerzo por proteger nuestro cabello con protectores térmicos, aclarados con agua mineral o gorros y pañuelos. 

• Hidratación insuficiente

Si una persona pasa meses sin hidratar su pelo o utiliza sus mascarillas o productos de forma errónea, el pelo no aguantará el mantenimiento que debería tener. Cuando no aportamos nutrición e hidratación al pelo, la cutícula se abre y, consecuentemente, perdemos queratina y brillo.

• Exceso de procesos químicos

Cuando nos sometemos a procesos químicos como decoloraciones, el cabello necesita cuidados más específicos, pues sufre una pérdida de queratina brutal durante el proceso. Por lo tanto, si no nos ocupamos de mantener nuestro cabello sano a través de reposiciones de masa capilar, hidrataciones, aportaciones de proteínas o lípidos, el pelo se estropeará. 

Siempre que notemos que nuestro pelo no luce sano, debemos actuar lo más rápido posible, pues nos está avisando de que hay algo que no estamos haciendo bien. Por el contrario, en el caso de que una persona esté llevando una rutina adecuada y aún así su cabello esté dañado, deberá consultar a un especialista, ya que su folículo capilar puede estar sufriendo un mal desarrollo.¡

¡Hasta pronto!