Hace ya veinte años, llegaba a España con el objetivo de tener una vida diferente. Por aquel entonces, en Brasil no había mucho espacio para una mujer separada y con dos hijas por criar.
Uno de mis sueños al llegar a España era tener un negocio, pero no fue hasta 2008 que pude hacerlo realidad. En su preparación, llegó el momento de elegir un nombre pero, ¿cuál? ¿Qué nombre podría reflejar la esencia de mis raíces brasileñas? La respuesta vino de mi expareja, español y amante de la bossa nova brasileña, que asoció rápidamente mis raíces a Aquarela, la canción de Toquinho.
Poco después, nacía la primera peluquería en Madrid que ofrecía tratamientos nunca antes conocidos en la capital. Brasil me había dado la oportunidad de crecer, aprender y convertir mi centro en un de los mejores en Madrid gracias a los novedosos tratamientos capilares importados desde Brasil.
El nombre Aquarela es fácil de memorizar y, aunque no es un nombre como solemos ver en otras peluquerías, tengo la sensación que es como mínimo DIFERENTE y, al final, fue bien recibido por nuestras clientes.
Ahora, Aquarela Peluqueros lo componen todos los profesionales que han pasado por nuestro salón y, sobre todo, las clientas que, día a día, hacen que este proyecto nacido quince años atrás en Brasil, pueda seguir siendo una realidad.
Gracias por confiar siempre en Aquarela. ¡Hasta el próximo blog!